jueves, 2 de septiembre de 2010

Venciendo nuestros Gigantes.

Buenas noches, quería compartir con ustedes unas cuantas líneas, después de un tiempo de meditación.
Como todos sabrán el día de mañana tomaré el ENARM, es un examen para optar por una especialidad en México, en mi caso Radiología. Y quería agradecer a muchas personas por el apoyo brindado hacia mi persona, pero el tiempo es nuestro peor enemigo y no quisiera aburrirlos con nombres que a lo mejor ni conocen.

Por lo tanto déjenme decirles brevemente, que me siento feliz, este país me ha abierto sus puertas de una manera amigable y sincera.

El día de mañana será decisivo en mi carrera, los que lo han tomado sabrán a lo que me refiero, es una tensión grande en el cual los nervios pueden traicionar lo que uno ha estudiado.

Yo me siento fortalecido, ha sido un tiempo extraordinario, y quería pedirles de sus oraciones para que el día de mañana sea un día favorable, y de no ser así, también para tener la fortaleza de enfrentar la vida, sabiendo que es muy cierto lo que dijo Zig Ziglar: El éxito no es un destino, es un viaje. Y ese viaje se llama Vida, nunca ha sido fácil llegar a la montaña, a unos les cuesta más que a otros, pero lo importante es llegar. Y aunque en el trayecto hayamos caído, resbalado, lo maravilloso de la vida es que te da revanchas.

Pero en estos momentos no quiero concentrarme en revanchas sino en luchar para llegar a la primera. El principio básico para alcanzar una meta, es entender que puede ir tan lejos como sus ojos alcanzan a ver, y cuando llegue, siempre será capaz de ver más lejos todavía.
Zig Ziglar.

Por lo tanto con este pequeño correo quiero decirles dos cosas importantes. 1. Para mí, este examen es mi gigante que tengo que vencer. Se ve duro, violento, inalcanzable, pero confío en Dios y confío en mi, que así como El me ha traído hasta acá de una manera milagrosa así obrara mañana. 2. Pero también quiero dar un mensaje a quien lea este correo, porque se que ustedes también tienen gigantes que vencer. Para algunos será un jefe, un esposo, un hijo, un compañero de clases, de trabajo. Para otros será un vicio, un carácter, una enfermedad, falta de empleo. En fin, cada quien tiene en su vida un gigante que enfrentar, pero quiero decirles que es posible vencer. Mañana será la prueba de esto.

Por último y para finalizar quiero compartir una canción que va adjunta a este correo, porque esta llena de esperanza y en este tiempo que he estado acá, me ha servido de manera impresionante. Cuando he sentido que desfallezco el escucharla me da fortaleza, confianza y valor para enfrentar los retos que la vida nos pone. Espero a ustedes también les sirva.

Atentamente

Kemuel Aguilar

No hay comentarios:

Publicar un comentario